Por: Fernando Zamora
@fernandovzamora
En
los viejos tiempos (antes de Warhol, quiero decir) se discutía apasionadamente
¿qué es el arte? Las artes mecánicas estaban relacionadas con los sentidos
“menores”, esos que son los más atractivos para el sexo: tacto, olfato y gusto.
Las artes liberales, relacionadas con la vista y el oído, tenían que ver con el
sexo, por supuesto, pero más cerca de la sublimación. Las distinciones cobran
importancia cuando hablamos de un posible arte de la jardinería o como lo
llaman actualmente: arquitectura de paisaje. Si uno lo mira detenidamente, la
jardinería involucra los cinco sentidos y es, como se dieron cuenta André le
Notre y Sabine de Barra, la más sensual de todas las artes.
André
le Notre y Sabine de Barra fueron arquitectos de los jardines de Versalles y A Little Chaos es una película de
grandes aspiraciones que gira en torno a la relación de estos jardineros de
Luis XIV; que han encontrado que el arte y el sexo son más hermosos con un poquito
de caos.
Creo
que la película tiene grandes aspiraciones porque pensar en torno al arte, la
naturaleza y el caos no es poca cosa. Hay al menos una
interesante discusión con este tema pero, a decir verdad, la película se
desinfla. Solo un poco y no lo suficiente como para dejar a los espectadores
con la impresión de que todo ha salido mal.
La
culpa del incumplimiento de las promesas de A
Little Chaos pudiera ser de Kate Winslet quien, a decir de la prensa de
espectáculos, estaba embarazada. No me consta pero hay un momento tierno en
que, sorprendido el personaje, la actriz en lugar de llevarse las manos al
pecho o a los labios se las lleva a la barriga. Lo del embarazo tiene su chiste
porque es justamente la actuación de Winslet la que decrece en sentido inverso
al volumen de su panza. Y es que el protagónico tiene sus encantos pero también
sus momentos oscuros. Hay algo siniestro en una actriz embarazada que ha
decidido interpretar a una jardinera que perdió a su hija. ¿Es por ello que conforme
avanza la trama ella parece cada vez más timorata? Podría ser. Lo importante en
todo caso es que, hacia el final, madame de Barra no goza de poderío para dar
lecciones de arte a su majestad.
Con
la fotografía sucede más o menos lo mismo. Comienza uno electrizado y termina
uno empalagado (como con Versalles). A esta película le hace falta lo que tenía
la original jardinera real: un poquito de caos para revivir la construcción de
los jardines más famosos del mundo, caos para pensar a profundidad el lugar de
la jardinería en las bellas artes, caos, en fin, para dar verdadera fuerza a
una predecible historia de amor.
El
actor y director Alan Rickman promete mucho y ofrece menos. Tal vez por eso la
actriz Kate Winslet parece devorada por él. Rickman resulta mucho mejor actor
que director de su propia película. Tanto que a pesar de que la cosa parece
decaer poco a poco creemos por un instante que un actor inglés es capaz de
hablar, seducir y gobernar a los espectadores como lo hizo el Rey Sol.
A Little Chaos (En
los jardines del rey). Dirección:
Alan Rickman. Guión: Alison Deegan,
Alan Rickman y Jeremy Brock. Fotografía:
Ellen Kuras. Con Kate Winslet, Matthias Schoenaerts y Alan
Rickman. Gran Bretaña, Francia, 2014.
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