Por: Fernando Zamora
@fernandovzamora
David O. Russell saltó del cine independiente
neoyorquino (que merece una historia aparte en las muchas corrientes del arte
visual estadounidense) al mainstream con una serie de películas
en las que poco a poco ha ido refinando su sentido del
humor. American Hustle es, en
este sentido, su obra más acabada. Los temas que le inquietan aquí están: la
relación madre–hijo, la historia de Estados Unidos y el destino de las clases
trabajadoras. La forma en que Russell trata estos temas es novedoso. Hay
ironía, pero no crueldad.
Ha pasado tiempo desde que la crítica comenzó a
poner los ojos en David O. Russell, particularmente gracias a Spanking the Monkey, una película
fuerte y medio incestuosa que francamente parecía lejos de la moral
políticamente reinante en la industria. El año pasado, sin embargo, con Silver Linings fue obvio que
Russell se había convertido ya en una suerte de Almodóvar estadounidense que en
lo absurdo de las contradicciones del sistema, se permitía hacer crítica social
aunque sin moralismos chabacanos ni juicios sumarios. Lo suyo es la pertinencia
del artista que ha aprendido a mirar.
Tanto en Silver
Linings como en American
Hustle, Russell desarrolla el carácter cosmopolita de un país en el que
conviven tantas culturas en una amalgama hilarante.
American
Hustle es la historia de un estafador, de esos que adora
el público estadounidense. En este sentido, el Oscar parece ser un buen
escaparate para detectar las filias y las fobias de la clase media y urbana en
Estados Unidos. Tanto en Wolf of Wall
Street como en American Hustle,
hay una ácida crítica al sistema bancario, aunque tengo la impresión de que la
de David O. Russell es menos descarnada, le gustan más sus criaturas. El
estafador de American Hustle
es interpretado por Christian Bale, aquel muchachito que actuó en el Enrique V de Kenneth Branagh.
Bale parecía haber cambiado una prometedora carrera como artista histriónico
para ganarse millones haciendo de Batman. La verdad, desde Enrique V, esta es su mejor película y, con altas y bajas,
es un excelente actor. El guión está escrito con tan buen oficio que engancha
al público desde los primeros minutos con la presentación de un personaje
adorable, lleno de guiños que hacen que nos identifiquemos con él. También
está, claro, la despampanante Jennifer Lawrence, quien ha comenzado a volverse
marca de agua del director. En Silver
Linings Lawrence hizo un papel similar al de American Hustle: una enloquecida mujer blanca con carácter y
profundidad. El año pasado Jennifer Lawrence ganó el Oscar como mejor actriz
por su actuación en Silver Linings,
este año ganó el Globo de Oro como mejor actriz de soporte.
American
Hustle es una comedia ligera en la que David O. Russell,
Jennifer Lawrence y Christian Bale se consolidan como una nueva generación de
artistas hollywoodenses, una generación que tiene nuevos retos, nuevos
problemas e historias y necesita, por tanto, también hacerse de nuevos
creadores.
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FICHA TÉCNICA:
American
Hustle (Escándalo americano). Dirección:
David O. Russell. Guión: Eric Warren Singer y David O. Russell. Música:
Danny Elfman. Fotografía: Linus Sandgren. Con Jennifer Lawrence, Amy Adams, Christian Bale, Bradley
Cooper y Jeremy Renner. Estados Unidos, 2013.
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