Por: Fernando Zamora
@fernandovzamora
Podría pensarse que The Faces of Love es nada más el
intento comercial por explotar la repentina muerte de Robin Williams para lanzar
una pequeña película que filmó hace dos años. La verdad es que no. En The Faces of Love Williams hace
un papel muy secundario. Son Annette Bening y Ed Harris quienes llevan el peso
del guión.
Y el peso es mucho toda vez
que The Faces of Love tiene sus
momentos inverosímiles, aunque uno los tolera porque en verdad estamos frente a
dos grandes actores. Ed Harris, por ejemplo. Hace dos papeles en uno, lo cual
resulta interesante aunque si convence o no al público de que él no es uno sino
dos, es algo que habrá de decidir el respetable. En cuanto a ella… Bening es la
viuda incapaz de superar la muerte del esposo amado. Es aquí donde aparece
Robin Williams en el papel del eterno enamorado de esa mujer que sin duda sigue
siendo guapa.
El caso es que un día la viuda se encuentra con
otro hombre. Comienza la historia de amor porque resulta que el nuevo hombre es
igual al ex marido. No estamos hablando aquí de “un aire”; no. El nuevo novio
de Annette Bening es tan parecido al hombre muerto que lo interpreta el mismo
actor.
La historia tiene sus
misterios y en sus mejores momentos uno espera que aparezca, por fin, el
espíritu de Hitchcock para dar el giro inesperado, la vuelta de tuerca que haga
justicia a la actuación de los amantes, pero no. The Face of Love se queda en una peliculita rosa y nada más.
Hagamos, sin embargo, el
siguiente experimento. Imaginemos que en vez de que la historia sea contada
desde el punto de vista de ella (una viuda que, incapaz de superar la muerte
del marido, se encuentra en un museo con el doppelgänger
del hombre muerto), los creadores hubieran decidido contarla desde el punto de
vista de él. La cosa, creo, habría adquirido grandes niveles de misterio. La
cosa iría más o menos así: un maestro de pintura famoso en la universidad por seducir
a sus alumnas, se encuentra un día en el Museo de Arte Moderno de Los Ángeles con
cierta mujer madura y guapa. Ella lo mira extrañada y las cosas no van más allá
hasta que la mujer se aparece un día en el salón de clases del maestro de
pintura para solicitar clases privadas.
Luego de los avatares de
rigor, él y ella comenzarían a quererse, harían el amor. Todo bien. Sin embargo,
algo misterioso habría en la forma en que ella lo mira: historias que no se
dicen. Secretos. Contada así, The
Faces of Love hubiese podido adquirir el misterio inquietante de una
obra tan fina como la Rebecca de
Hitchcock. Pero no. Escrita desde el punto de vista de la viuda, The Faces of Love puede ser
tierna y por momentos incluso interesante pero nada más. Eso sí, vale la pena
ver la actuación e imaginar lo que hubiese sucedido con dos actores de este
tamaño contando la historia de una mujer que se enamora de un hombre
exclusivamente por la singular casualidad de que se parece mucho a un hombre
muerto.
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The Face of Love (Reinventando
el amor). Dirección: Arie Posin. Guión: Matthew
McDuffie y Arie Posin. Música: Marcelo
Zarvos. Fotografía: Antonio Riestra.
Con Annette Bening, Ed Harris, Robin
Williams. Estados Unidos, 2013.
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